9 jul 2012

Conversatorio a cargo de Orlando Barreto Maestría de la UNEY refuerza su contenido filosófico y metodológico


(Prensa UNEY) 05/07/12.- Como parte de la programación curricular de la Maestría en Ciencias de la Educación Superior impartida en la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY), se realizó recientemente el conversatorio La filosofía y el Método de Investigación, dirigido por Orlando Barreto, docente de esta casa de estudios.

 La actividad tuvo como objetivo fortalecer los conocimientos filosóficos y de investigación metodológica como complemento curricular de este primer semestre. Jesús Peña, docente de la UNEY y delegado de la maestría comentó que actualmente están cursando el tercer y último módulo en el que han venido consolidando y reforzando el conocimiento a través de charlas y conversatorios para apoyar cada uno de los temas previstos en el currículo. También indicó que en esta primera parte han estudiado y reflexionado sobre diversas teorías y modelos educativos del país y del mundo, así como la influencia de los cambios políticos, económicos y sociales.
 El licenciado Orlando Barreto, además de docente de filosofía en la UNEY, es poeta, escritor y filósofo, por lo que abarcó el área de la investigación y la metodología desde el ámbito de la práctica filosófica. Durante el desarrollo del conversatorio se refirió concretamente a los métodos antiguos y modernos de la evolución histórica de la filosofía y del filosofar, e hizo mención tanto al estudio del pensamiento como a la escritura, lectura, indagación, ideas, entre otros temas, siguiendo un criterio pedagógico para que los estudiantes reflexionaran y utilizaran este conocimiento como estímulo e instrumentación para la investigación.

 Filosofía e investigación

 Respecto a la relación entre la filosofía y la investigación, Barreto explicó que la primera es importante porque produce constantemente métodos de comunicación del pensamiento; es decir, sirve como matriz para que los problemas metodológicos se atiendan en el área de las ciencias del espíritu o de las ciencias experimentales, al nutrirse de investigaciones específicas con el pensamiento filosófico.
Por otra parte, destacó el papel de la universidad al señalar que no solamente con la investigación se estaría buscando a sí misma, consolidándose en su identidad interna, sino que dentro de ese contexto se enlazaría profundamente con las necesidades y urgencias de la sociedad y del mundo.
 “La universidad lleva en su misión el enlace concreto con la cultura que la rodea, ya que en gran parte, ella produce y modela esa cultura en un vaivén de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro, obviamente todo eso debe asimilarlo para poder vincularse con su entorno, ya sea con una comunidad local, nacional o mundial”, dijo Barreto.

Aportes de pensadores 

El contenido filosófico de este conversatorio estuvo construido con base en los aportes de una pluralidad de pensadores y metodólogos destacados y, según Barreto, muchos de estos aportes intervienen en el proceso de investigación de forma indirecta. Agregó que para estudiar en profundidad y amplitud el trabajo de los mismos, se requiere de varias horas de clase o cursos especializados, sobre todo de aquellos investigadores y filósofos importantes para nuestros tiempos.

 “Muchas veces los metodólogos modernos no ennoblecen el trabajo de aquellos que fueron precursores de las metodologías actuales, por ello, los que nos ocupamos de la investigación filosófica estamos allí para recordarlos, ya que el quehacer filosófico es la matriz que enriquece las fuentes metodológicas”, acotó Barreto.

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